martes, 19 de julio de 2011

Capítulo 12: Recuerdos.

Está tumbado en la cama. Está pensando en Cris. Cris. La quiere. La quiere mucho. ¿Ha acertado viniendo a España? Él cree que sí. Pero, ¿Y si lo correcto hubiera sido quedarse en Italia? Recuerda cuando  hablaron por primera vez…
Está frente al ordenador. Está cansado. Sus vacaciones navideñas en España están resultando un poco aburridas. Su primo Raúl intenta sacarlo de casa, pero no tiene ganas. No le gusta mucho la ciudad. No entiende como su primo se ha comprado una casa en una ciudad tan pequeña como esta. “¡Con todos los lugares fascinantes que tiene este país!”Piensa. Está conectado al MSN. No lo entiende muy bien. Su primo le ha hecho un correo para que tengan más contacto cuando se vaya. Tiene solo un contacto. Su primo. Este le ha puesto un correo muy raro. Incluso sólo se diferenciaba de otro que ya existía por un punto...
-Tía, ¿para qué quieres que agregue a tu primo?
-Pues porque le has caído súper bien y quiero que os conozcáis más.
-¿Y no tiene Tuenti?
-No…
-Es que yo ya aquí no me conecto casi nada, sólo de vez en cuando.
-Bueno, ya tienes una excusa para conectarte más. Ala venga.
-Venga vale. Hay que ver cómo eres ¿eh?.
-Me amas, lo sé. A ver apunta el correo.
Cris escribe el correo que Ana le dicta. Vaya correo raro. No parece que esté conectado. No la acepta.
-Ana, me voy a cenar. Hablamos después por Chat ¿vale?
-Vale.  Te quiero.
-Te quiero.
Vuelve después de cenar al ordenador. Parece que le han hablado.
-Hola,¿ quién eres?-Dice él con un icono sonriente.
-Hola, soy Cristina, la amiga de Ana.
-¿Ana?¿Qué Ana?-Pregunta él extrañado.
-Ana, tu prima.
-Yo no tengo ninguna prima que se llame Ana.
-¿No? Entonces creo que me he equivocado de correo. Lo siento.
-No te preocupes. Es normal. Mi primo me ha hecho un correo rarísimo. Jajaja.
-La verdad es que sí. Me costó escribirlo. Jajaja.
No tienen foto en el MSN. Ella tiene un avatar. Y él una playa. Cris tiene curiosidad.
-¿Y no eres de aquí?-Pregunta ella.
-¿De dónde?
-De esta ciudad, es que tienes puesto en el nick que estas aquí de vacaciones.
-Ah, qué va. Estoy en casa de mis primos pasando las navidades con la familia.
-Pues sí que es casualidad que haya dado contigo estando en la misma ciudad que yo. Jajaja.
-La verdad es que sí. Jajaja.
-A lo mejor te he visto y todo, con lo pequeña que es la ciudad, seguro.
-Pues no me extrañaría. Jajaja.
-Pues no la verdad. Jajaja.
-Bueno, Cristina,me voy que estoy muy cansado. Mañana si te apetece seguimos hablando.
-Vale.
-Encantado de haberte conocido.
-Lo mismo digo. Un beso.
-Un beso.
Pues sí que hace tiempo ya de eso. Los meses siguientes fueron los mejores de su vida.
“¡Qué dolor de cabeza! ¿Qué está sonando?” En el móvil de Cris suena la melodía de un mensaje de texto. Lo mira con mucho esfuerzo, pero consigue leerlo: Buenas tardes preciosa, ¿te lo pasaste bien anoche? Seguro que sí. Te paso a recoger a las 15:30 y vamos a la playa, y no me vale un no. Estoy deseando verte. Te quiero. ¿Ha leído bien? Su chico viene a recogerla para ir a la playa. Pero, ¿qué hora es? Mira la hora en el móvil. Las dos y media. Todavía tiene un poco de tiempo. Su madre está limpiando el salón. Le da un suave beso en la mejilla.
-Hola mami.
-Hola cariño. ¿Has descansado bien?
-Sí. Ahora vienen Lucía y Ana a recogerme, que él padre de Lucía nos lleva a la playa ¿vale?
-¿A la playa ahora?
-Sí, bueno a las tres y media.
-¿No estás cansada?
-No mucho. ¿Puedo ir?
-A mi no me parece bien que vayas a la playa. Pero bueno, ¿a qué hora te vienes? Tempranito eh. Que yo trabajo hoy de noche en el hospital.
-A las nueve y media estoy aquí, ¿vale?
-Entonces no te veo hasta mañana…
-Bueno a las nueve ¿vale?
-Vale. Ten mucho cuidado.
-Sí mamá.
-Come algo ¿no?
-Hazme un bocadillo y me lo como allí.
Y se va a su cuarto a ponerse el bikini. Su madre es la mejor. La quiere con locura. Aunque muchas veces se pase de protectora, sólo quiere lo mejor para ella. Y eso a Cris, no se le olvida nunca. Ya son las tres y media. El móvil de Cris suena. Es un toque de Luis. Eso quiere decir que ya está abajo. Le da un beso a su madre y baja. Espera que no la vea. Sino la mata. Se monta en el coche.
-Hola preciosa.-Le dice él con un brillo especial en los ojos.
-Hola so feo.-Le dice y acto seguido le da un suave beso en los labios.
-Como echaba de menos esto.
-¿El qué?
-Tus besos.
-Pelota.-Y le da otro beso.-Oye, una cosa en la que yo no había caído, ¿cómo sabías donde vivía exactamente?
-Llamé a Ana anoche.
-Ah vale. Jajaja. Me había quedado un poco pillada.
-Jajaja. Yo siempre lo sé todo.
-No empecemos. Jajaja.
En el trayecto hacia la playa la pareja no deja de hablar. Sobre todo Cris, que parece que no se le acaba nunca la batería.  Pasan un día increíble en la playa. Se han bañado juntos y ha sido maravilloso. Lo tiene para ella entera. Sólo y exclusivamente para ella. Son las cinco y media. Están tomando el Sol. Cris está medio dormida. Está muy cansada. Le parece escuchar el móvil de Luis. Pero no echa demasiada cuenta. Al poco tiempo, o eso es lo que le pareció a ella, escucha una voz femenina. Abre los ojos y desde su silla ve a una chica alta, muy guapa, pero también muy blanca. La mira mejor. No puede ser…
-Hola Cris cariño.-Le dice ella.
-Ho..ho..hola.
-¿Estabas dormida? Huy lo siento de veras.
-No te preocupes.
Mira a Luis. No parece que le haga mucha gracia que esté aquí, pero cuando lo llamó diciéndole que ya estaba bien y que tenía ganas de ir a la playa, no pudo negarle que viniese. ¿Pero cómo sabía ella que él estaba en la playa?
-Oye Mariana,¿ te encuentras ya mejor?-Le pregunta Cris con rin tintín.
-Sí, muchísimo mejor. Los cuidados de Luis son los mejores del mundo.-Dice con una sonrisa mientras lo mira.-Me voy tumbar.
-¿Qué hace aquí?-Le pregunta Cris a Luis muy bajito.
-Es que me ha llamado y no he podido decirle que no. Estaba deseando venir a la playa.
-¿Y como ha venido?¿Volando?
-La ha traído mi primo que también ha venido a la playa.
-¿Y por qué no se ha ido con él?
-No lo conoce tanto.
Cris se resigna.
-Lo siento cariño…
-No pasa nada. Venga disfrutemos de lo que queda de día.-Y le da un beso. No un beso cualquiera. Un beso con sentimiento. Y bastante largo e intenso.
Mariana no puede evitar mirar. La mira con odio. Pero no pasa nada. AL fin y al cabo, la tarde no ha hecho más que empezar.

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