martes, 30 de agosto de 2011

Capítulo 15: En verano todo puede pasar.

Está en la playa. Hace mucha calor. El día está precioso. El cielo está azul como nunca. Un día estupendo para tomar el Sol. Cris está sentada en su silla. Al igual que Lucía y Ana. Quedan ya muy pocos días para que empiece el instituto. Ya es once de septiembre. Las chicas quieren aprovechar al máximo los últimos días. Cris está guapísima. Está muy morena. Quizá el verano que más morena se ha puesto. La verdad es que no parece la misma. Más morena y un poco más rubia. Los reflejos que tenía se le notan más ahora. Lucía y Ana también están distintas. Ana se ha puesto el pelo más moreno y Lucía se ha cortado el pelo a la altura de los hombros. Están las tres espectaculares. El verano parece que les ha sentado bien. Están hablando de lo poco que les queda para empezar el instituto. De repente el móvil de Cris suena. Esta se levanta las gafas de sol y lee el mensaje. 
-Mira que carita se le pone a la tonta.-Le dice Lucía a Ana.
Cris sonríe.
-Pero mírala, si hasta se ríe como una tonta.-Le dice Ana a Lucías. Ambas ríen.
-¡Ay! Dejadme en paz.-Les contesta Cris y después se sonroja. 
-¿ Habéis quedado?-Pregunta Ana.
-Sí.-Cris contesta al mensaje.
-¡Oh!-Gritan Ana y Lucía al unísono.
-¿Vosotras no tenéis plan para esta noche?
-Yo sí.-Dice Lucía.
-Yo también.-Dice Ana.
-¿Recogemos?-Pregunta Cris.
-Sí venga. Que no se que ponerme esta noche.-Dice Ana.
-Bueno pero eso es siempre...-Dice Lucía.
-Jajaja.-Ríe Cris.
Las amigas empiezan a recoger las cosas. Este verano ha sido muy diferentes a como ellas pensaban. Demasiado diferente...
Cris llega a su casa, y después de comer algo se mete en la ducha. Mientras se ducha piensa en el verano que ha tenido. Ana ya no es la misma de antes. Este verano ha estado con... buendo con demasiados tíos... Esa no es la Ana que ella conocía. Y Lucía... bueno Lucía... no es que haya estado con muchos este verano. La verdad es que no está a gusto con ningún chico... pero no deja de intentarlo... Y ella... bueno ella, cada vez está más feliz, o eso es lo que ella cree. Es como si su vida hubiese dado un vuelco de ciento ochenta grados... 


Él también está feliz. Se siente nuevo, pero dentro de él hay algo que no lo deja ser feliz del todo. Para él también ha sido un verano diferente. El que más. Ahora mismo está en su habitación. Está frente al espejo. Está muy guapo. Muy muy guapo. El pelo un poco más largo le sienta mucho mejor. Se está anudando la corbata. Esta noche tiene la Premier de su última película: Sinceramente eres tú. De repente una chica aparece detrás de él.
-Déjame que te ayude.-Le dice ella.
-Por mucho tiempo que pase, creo que nunca aprenderé a anudarme la corbata.-Ella suelta una pequeña risita. 
-Bueno, para eso estoy yo. A si que no te preocupes.
-Gracias.-Le dice él y le da un beso en la mejilla. A ella le encanta que haga eso.
-No tienes que darlas. ¿Nos vamos?
-Sí vayámonos que se hace tarde. 


Mientras sale de ducha, Cris no puede evitar recordar aquel día. Otra vez. Esta se sienta en la cama todavía con la toalla puesta y recuerda aquel lunes por la noche...


Cris vuelve a leer el mensaje. Ya está enviado. Mientras lo lee, no puede evitar llorar. Ya no hay vuelta atrás. "Ha jugado conmigo." Piensa. No lo entiende. Entonces,¿por qué vino a España? Cris se mete en su cama y apaga la luz. Cierra los ojos e intenta no pensar para poder dormir. Pero sin darse casi cuenta, empieza a llorar de nuevo. Parece que este verano no va a ser como ella pensaba...


Ya hace casi tres meses de eso. Luis se rió de ella, pero eso ahora no le importa demasiado,¿o sí? 
Mientras coge dinero, su móvil suena. Es un toque. Ya está abajo. La verdad es que a ella nunca se le hubiese pasado eso por la cabeza. Coge las llaves y baja. Cuando llega él esta esperándola. Cuando la ve, a este se le iluminan los ojos. 
-¡Qué guapa estás!-Le dice él.
-¡Anda ya!-Le contesta ella mientras se sonroja.
La verdad es que se ha puesto guapísima. Lleva un vestido blanco precioso y el pelo ondulado. Está preciosa.
-¿Dónde quieres ir a cenar?-Le pregunta él mientras la coge de la mano.
-No sé. ¿Pizzería?
-Como tú quieras.
-Bueno venga.-Le dice ella sonriendo.
La acerca a él y le da un suave beso en los labios. Ella le responde con otro. Y cogidos de la mano, se van a cenar.


Se despierta y se queda mirando al techo. Está muy cansado. Sin embargo se ha levantado temprano. Son las diez. Aunque la noche de ayer fuese muy larga, no puede estar más tiempo en la cama por mucho que quiera. 
-¡Lu! Despierta que tienes el desayuno listo.-Grita una voz femenina en la planta baja.
-¡Ya voy!-Contesta él.
Se pone las zapatillas. Esas zapatillas horrorosas que te regala la tía que ves de año en año, por Reyes. Se levanta y sale de la habitación. Abajo está Mariana terminando de poner el desayuno en la mesa. Hay de todo. Tostadas, magdalenas, fruta, café recién hecho y zumo de naranja.
-¡A si, sí dan ganas de levantarse por la mañanas!-Dice Luis mientras se sienta a la mesa.
-No es para tanto.-Ríe Mariana.
-Esta vez Marga se ha superado.
-¡Qué va! Si lo he preparado yo.
-¿Tú?¿Qué le ha pasado a Marga?-Pregunta Luis preocupado.
-Nada. Sólo que me apetecía prepararte yo el desayuno.
-¡Wau! No me lo esperaba de ti.
-¡Idiota! Pero no te acostumbres ¡eh!
-No no, si no tenía pensado acostumbrarme.-Ríe Luis mientras busca la mermelada de frambuesa.-¿No queda mermelada?
-¡Ay! Se me ha olvidado. Voy a por ella.
Mariana se dirige a la gran cocina al fondo del pasillo. Allí está Marga. Marga es la asistenta de la casa desde hace años. Cuando Luis se independizó este le pidió que se fuese con él a su casa. Lo ha visto crecer. Para ella es como un hijo más. Y para él como una segunda madre.
-¿Que le falta?-Le pregunta Marga.
-La mermelada de frambuesa.
Marga se dirige a la enorme despensa y coge un bote de mermelada de frambuesa por abrir.
-Aquí tiene.-Dice Marga con una sonrisa.
-Gracias.-Contesta Mariana sin mover un ápice el estado de su cara.
-¿Es el desayuno de su agrado?
-Sí. Pero ni se te ocurra decir que lo has preparado tú. Para todos, el desayuno de hoy lo he preparado yo. ¿Entendido?
-Pero...-Dice Marga sin entender nada.
-Ni se te ocurra.-Dice Mariana mirándola fuertemente a los ojos.
-Sí señorita.-Contesta Mariana asustada.
Mariana sale de la cocina con el bote de mermelada. Mientras Marga la observa asustada. No entiende que ha visto el señorito Luis en ella. Mariana llega al salón y se sienta al lado de Luis en la gran mesa.
-¿Qué tal te lo pasaste anoche?-Pregunta ella.
-Pues muy bien. Pero, ¿tú crees que gustó la película?-Pregunta él algo preocupado.
-Pues claro que sí. ¿No viste como aplaudieron?
-No sé. He trabajado mucho en esta película y me da miedo de que no guste.
-No seas tonto. 
-Ya sólo quedan las presentaciones por los países. ¿Sabes cuáles son?
-Pues sí. Santiago me lo dijo anoche...-Dice Mariana con cara de preocupada.
-¿Por qué pones esa cara?
-Es que... tú sabes que siempre hay un país en el que se pasamos más días ¿no? Bueno pues en esta ocasión el país elegido es... España...
-Ah. Bueno Mar no te preocupes. Eso ya está terminado y lo sabes. Nada va a cambiar entre nosotros porque vaya a volver a España. Tarde o temprano tenía que pasar. Tienes que confiar en mí.
-No si en ti confío. En quien no lo hago es en ella. ¿Y si le da un ataque raro y se presenta allí?
-Jajaja. Mar por favor no seas así. Déjalo. Sabes que eso ya se ha terminado. Vamos a ir a España y no va a pasar nada ¿vale?
-Vale...
-Venga, alegra esa cara.-Y le da un suave beso en los labios.-Me tengo que ir. He quedado con Víctor y Andrea. Nos vemos después.-Luis se levanta de la silla, le da otro beso a Mariana y se dirige a su habitación. Mientras sube las escaleras, recuerda aquella noche...


¿Cómo ha podido hacerle esto?¿Por qué lo deja?¿Qué no lo quería lo suficiente? Pero si ha hecho de todo por ella. Fue a buscarla a España. ¿Y eso le parece poco? ¿Qué tiene que hacer para que lo quiera lo suficiente? ¿Tirarse de un puente para demostrarle que verdaderamente la quiere? Luis se tumba en su enorme cama. Mientras llora mira por la ventana. La noche está preciosa. Una noche tranquila. Despejada. Pero ahora él no se da cuenta de lo hermosa que está la noche. Mañana la llamará. Tiene que hablar con ella. Esto no puede quedar así. Mientras piensa qué le dirá, cierra los ojos y se queda dormido con la almohada llena de lágrimas.


No quiere ni acordarse de esa noche. Incluso tuvo pesadillas. Nunca esperó vivir un verano semejante al que ha tenido. La verdad es que gracias a Mariana todo ha sido más llevadero. Por la mañana cuando se levantó pensó que debería esperar un poco para hablar con ella. Por eso decidió mandarle una carta en la que le expresase todos sus sentimientos. Incluso le explicaba cómo la encontró en Roma. Pero jamás obtuvo respuesta. Ni a esa ni a las diez siguientes. La semana que viene empiezan las presentaciones de su nueva película. Cuando esté en España,¿debería llamarla? No, ese episodio ya está acabado. Se ducha, se viste, coge las llaves de su moto y se dirige a encontrarse con Víctor y Andrea.


Está con sus amigos en casa de Víctor hablando del mismo tema del que él antes se había acordado. 
-¿Y tú pensabas que el verano iba a ser así?-Le pregunta Andrea a Víctor.
-La verdad es que no.-Responde él.
-Yo jamás pensé que Ana fuese a volver a Roma con su tía de vacaciones. Y menos que tú le dijeses a Lucía que no quería tener una relación así. Y que se acababa todo.-Comenta Andrea.
-Yo más lo hubiese imaginado al revés.-Dice Luis.
-Yo también.-Comenta Víctor.-Habría quedado la cosa más lógica al revés.
-La verdad es que sí.-Dice Andrea.
-¿Y Ana no te dijo nada de Cris?-Le pregunta Luis a Andrea.
-No...
-¿No?-Pregunta Luis extrañado. 
-Sólo me dijo que quería hablar contigo.
-¿Y hablaste con ella?-Pregunta Víctor.
-¡Qué va! Si yo estaba de viaje con mi madre en Mónaco.
-¡Es verdad!-Recuerda Víctor.
-En cambio habló con Mariana.-Dice Andrea.
-¿Con Mariana?-Pregunta Luis más extrañado todavía.
-Sí. Y cuando volvió de hablar con ella, me dijo que no quería volver a hablar del tema.
-Qué extraño...-Comenta Víctor pensativo.
-Y tanto. Lo que no sé, es como hemos acabado hablando de este tema ahora...-Dice Luis.
-Eso es Víctor que ha sacado el tema, comentando lo del verano.-Dice Andrea.
-¡Eh! Que tú has sacado el tema de Ana.-Contesta Víctor algo enfadado.
-No pasa nada enserio. No os peleeis. Me alegro de haber hablado con vosotros. Lástima no haberlo hecho antes.
-¿Por qué?-Pregunta Andrea.
-Pues porque Mariana no me ha dicho nada. Tendré que hablar con ella.Bueno, no sería una conversación demasiado agradable para mi. Seguro que no me dijo nada para no hacerme daño.
-Seguramente será eso...-Dice Andrea no muy convencido. 
-Estoy seguro.-Dice Luis.
Pronto cambian de tema. Pero Andrea no lo olvida del todo. Ese tema le ha dado vuelta durante estos casi tres meses. Lo que ninguno sabe, es hasta que punto Mariana tiene que ver en este tema.






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