jueves, 21 de abril de 2011

Capítulo 4: La escapada.

Ya está casi lista. Se da un poco de coloretes. Mira por la ventana. No está. Mira el reloj. Las ocho. Suena el móvil. Filippo. Vuelve a mirar por la ventana. Ahí está. Tan guapo. Tan perfecto. Parece que va a ser un día lleno de sorpresas...
-¡Hola!-Le dice él.
-¡Hola!
-Menos mal que has conseguido escaparte.
-¡Sí! Ja ja ja.
-¿Cómo has conseguido bajar?
-El de recepción estaba dentro del ascensor con el técnico. No me ha visto.
-Ah, que bien. ¿Nos vamos?
-Sí, claro. ¿A dónde vamos?
-Pues, ¿has desayunado?
-Que va, he dicho que me dolía la tripa.
-Bueno, pues te voy a llevar a desayunar, y después al centro dónde están todas las tiendas, y después ya vemos, ¿te parece?
-¡¡Claro!!
-Bueno, entonces vamos. Toma, ponte el casco.
Y se van. Cristina no deja de pensar en Luis. Pero a lo largo del día, Luis pasará a un segundo plano...


Mientras Lucía, Ana y sus compañeros disfrutan de su visita por Roma.
-¡¡Ana!!-Dice una voz masculina.
-¡Ui, hola Andrea!
-¿Qué pasa? ¿Os lo estáis pasando bien?
-Si, si. Ahora en un ratito nos vamos al centro. ¿Y tú qué?
-Pues bien, aquí que voy a buscar a Victor a su casa.
-Ah, que bien. ¿Qué vais a dar una vuelta o algo?
-Algo parecido.¿Y Cristina con Flilippo no?
-Pues sí hijo. Ja ja ja. Se han ido esta  mañana a escondidas. Cris supuestamente tenía dolor de tripa.
-¡Qué bien, no saben nada esos dos! Ja ja ja.
-¿Esta noche nos vemos no?
-Claro.
-¿Y a dónde vamos a ir esta noche?
-Pues no se, creo que Filippo quiere que vayamos a un sitio pero no me deja que os lo diga.
-Que misterioso. Ja ja ja.
-Yo sólo se que os va a gustar.
Y viene Lucía.
-Ana, ¿sabes que Step, el de a tres metros sobre el cielo, está aquí de vacaciones?
-¿Venga ya?
-Sí, ¡se queda aquí el mes entero!
-No creo, que fuerte.

-Pero no lo vamos a ver...
-Ya, pero quien sabe.
-No, Ana, no. Ja ja ja.
-Ah, hola Andrea, lo siento, es que me he emocionado y ni te he visto.
-No te preocupes, es normal.
-Bueno, ¿y qué haces por aquí?
-Pues que he quedado con Victor.
-Ah, que bien.
-Bueno chicas me voy ya, pasadlo bien, que Roma es una cuidad preciosa.
-Claro, ya nos vemos esta noche.-Responde Ana.
Mientras Cristina disfruta de un gran desayuno.
-¿Qué quieres tomar?
-Pues, un cruasan y un zumo de naranja.
-Vale, ahora lo pido.
-Vale.
Parece que están un poco nerviosos. Desde el casi beso de ayer las cosas parecen que están un poco tensas.
-Bueno, y cuentame, cuentame algo de tí.-Dice Filippo.
-Pues no sé, estoy en cuarto de la ESO, me gusta ir al cine, ir de compras, lo típico...
-Ja ja ja. 
-Es que no sé que decirte...
-Pues no sé, cuentame algo de tus amores, no sé, como te va y eso...
-Pues...
-Si no quieres, no pasa nada.
-No, no si, si quiero.
-Pues adelante.
Entonces sin saber porqué, le cuenta la historia de Luis. Él parece interesado y le da su consejo, y le dice que si ella quiere puede ayudarla a buscarlo. Ella, siente que lo conoce, pero no sabe de qué. Le da esa sensación y se siente extraña.Terminan de desayunar. 
-Bueno, ¿nos vamos al centro?
-Sí,  tengo ganas de comprarme algo. Aunque no creo que pueda en ninguna tienda de marca.
-Bueno, pero hay otras tiendas.
-Claro, y quiero ver si le puedo comprar algo a mi hermana.
-Bueno, pues vámonos.
Se montan en la moto.Y se van. Lo que no saben es que la visita al centro puede complicarse.


Están en el centro. En una tienda que no consigo recordar el nombre. Se prueba tres mil cosas, ninguna le gusta. Salen. Entran en otra. De esta sale con un pantalón y una chaqueta. Pasan por Channel. Cristina ve un vestido precioso. Negro. Con la espalda descubierta. Mira el precio. Cuatrocientos cincuenta y tres euros con noventa y nueve céntimos. No puede permitírselo. Pero le encanta.
-¡Qué vestido tan bonito!-Exclama.
-La verdad es que si lo es.
-Pero es carísimo.
-Hombre, para ser de Channel, es barato.
-Bueno, eso sí. Ja ja ja.
-Bueno, ¿nos tomamos algo allí?
Son ya las once, no toman nada desde el desayuno.
-Vale, estoy seca.
-Esta noche, creo que harán falta más de dos horas para el sitio dónde vamos.
-¿Ah sí? ¿Y cómo lo vamos a hacer?
-Pues, os recojo con Victor y Andrea, a la una y media, ¿os parece?
-Sí, a esa hora los profesores están ya en las habitaciones.
-Estupendo.
-¡Mierda no!
-¿Qué pasa?
-¡Mi tutor!
-¿Dónde?
-¡Ahí, en la esquina!
-¡Venga vámonos!
Y se van. Se van a un parque. Se sientan. Ella de espaldas a él, y este abrazándola por detrás. Se miran. Se acercan. Y se besan. Se miran de nuevo. Son dos desconocidos. Pero es como si se conociesen.

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