jueves, 28 de abril de 2011

Capítulo 7: La verdad.

Se meten en la cama.Ha sido un día muy largo.Mañana se va a Florencia. No se lo ha dicho a Filippo.Le manda un sms. Lo va a echar de menos mañana. Pero qué se le va a hacer. Deciden hablar mañana. Va a ser otro día largo y lo van a notar. 


Ya es por la mañana. Son las siete y media. Están desayunando. El desayuno es pésimo. Están que se caen del sueño. Únicamente han dormido tres horas. Luego dormirán en las tres horas de autobús. Llega María con su peculiar cara de felicidad.
-¡Buenos días!
-Buenos día María.-Dice Cristina con un bostezo.
-¿Qué tal anoche?
-Pues, hay tela de cosas que contar.
-¿Sí? Cuenta, cuenta.
Entonces las tres amigas comienzan a contarle la historia a María. No puede creerlo. Pero se alegra por ellas. Puede que ella también lo conozca algún día. Entonces Lucía le pregunta por Miguel. Parece que la cosa está muy bien.
-Bueno, ¿y con Miguel qué?
-Pues nada, estupendamente, estamos saliendo.
-No creo, que fuerte.
-Pues sí. Yo tampoco me lo creo. Es tan dulce...
-¡Oh!-Dicen las tres amigas a la vez.
-¡Qué tontas sois por favor!-Dice a la vez que se sonroja. 
-Bueno vámonos que me tengo que pintar todavía.-Dice Cristina.
Se arreglan y se van a la puerta del hotel. Se montan en el autobús y se dirijen a Florencia. Mientras tanto Filippo habla con sus dos amigos.
-¡Díselo ya por favor tío!-Dice Victor.
-¡Pero es que no se como va reaccionar!
-Pues si no se lo dices se va a ir sin saberlo y vais a salir perdiendo los dos.
-Pero...
-No hay peros que valgan. Llámala y dice que cuando venga de Florencia tienes que hablar con ella. Se va mañana por la mañana. Si no se lo dices no creo que la vuelvas a ver.
-Pero es que a lo mejor si se lo digo es cuando no la vuelvo a ver.
-Pero eso no lo sabes. A lo mejor si no se lo dices también puede que vuelvas a verla, eso nunca se sabe.
-Vale, vale. La llamaré después y se lo diré.
-Mejor tío. No creo que solucionases nada sin decirselo.
Andrea todavía no ha dicho nada.
-¿Qué te pasa Andrea?-Pregunta Filippo.
-Nada que...
-¿Qué?
-Que anoche se lo contamos a Lucía y Ana.
-¿Que qué?
-Te dije que esperaras a que se lo contáse a ella.
-Pero esque no podía más.
-No ya veo ya.
-¿Pero por qué se lo habeis dicho?
-Pues porque si se enfada Cristina contigo sus amigas te ayuden.
-Singue sin gustarme lo que habéis echo. Pero bueno, lo hecho, hecho está.
Se va de la habitación. Tiene cosas que hacer. Cosas importantes, como ponerse a trabajar. Va a ser un día largo. Muy largo. Además Cristina no está.  La va a echar de menos. Lo llaman por teléfono.
-¡Chao Riccardo!
-¡Chao Filippo!
-Ya estaba de camino para allí.
-Vale, a quí te estamos esperando, no tardes.
-Vale, en diez minutos estoy allí.


Mientras Cris y sus amigas están de camino a Florencia.
-¡Cris despierta!-Dice Ana.
-¡Ai no déjame!
-Hemos echo una parada.
-Vale, pero déjame dormir.
-Venga no seas tonta.
-Joder, venga vale.
-Así me gusta.
Entran en una gasolinera. Es enorme. Van al servicio.  
-¿Cris, sabes que Riccardo está rodando una película y no de vacaciones?-Le pregunta Lucía.
-Sí, eso me dijo anoche.
-Oye, ¿y no es mucha casualidad que Filippo lo conozca?
-Pues sí, la verdad es que me resultó muy extraño, pero no voy a comerme la cabeza.
-Si tu lo dices...
-Bueno vámonos.
-Vale.
Vuelven al autobús. Se sienta en su asiento de antes. Se duerme. Está cansada. No ha dejado ni por un momento de pensar en Filippo. Sinente algo fuerte por él. Y se siente mal, muy mal. Se siente mal por Luis. Aunque sus amigas le han dicho que tiene que olvidarse de él. Intenta no pensar. Llegan a Florencia. Se hacen otra vez miles de fotos. Las tres amigas cuelgan su candado. Saben que su amistad durará para siempre. El día en Florencia termina. Están muy cansadas. Son las siete y media. Ya han llegado al hotel. Cristina no ha tenido noticias de Filippo en todo el día. ¿Lo llama? Cree que es lo mejor. Siempre la llama él. Un bip. Dos bips. Tres bips. Lo cojen. Suena una masculina al otro lado.
-Hola Cris.
-Hola Filippo.
-¿Qué tal?¿Cómo te lo has pasado hoy en Florencia?
-Muy bien, aunque te e echado de menos.
-Yo a ti también. Tengo ganas de verte.
-Y yo.
-¿Nos vemos esta noche?
-Claro. ¿A qué hora?
-¿A las diez y media te parece?
-Vale, ¿me recoges en la heladería de la estación?
-Vale, allí nos vemos. Además tengo que hablar contigo de algo importante.
-¿Importante?
-Sí, luego hablamos, no te preocupes.
-Vale, luego nos vemos.
-Adios.
-Adiós.
Se queda preocupada.¿Qué le tendrá que decir? Bueno, luego lo descubrirá. Bajan a cenar. Están todos muy trisites. Es su última noche en Roma.Vuelven a las habitaciones. Cristina se sienta en la cama. Piensa. Piensa que se va mañana.¿Lo volverá a ver? No lo cree. Pero quiere disfrutar de cada momento que pueda con él. Ya son casi las diez y veinticinco. Coge sus cosas y baja. Ha avisado a sus amigas y entienden que quieran estar los dos solo la última noche. Va a la heladería y se queda en la puerta esperando. Hay mucha gente en la estación hoy. Demasiada. Nunca suele haber casi nadie. Le suena el móvil. Filippo. 
-Dime.
-No puedo ir.
-¿Y eso? Ya estoy aquí...
-Lo siento. Espérame a las doce en la puerta.
-Vale...
-Lo siento mucho de verdad.
-No pasa nada. Ahora llamo a las chicas.
-Vale, y perdona otra vez. Espérame después por favor.
-Vale.
Cristina es la primera en colgar. No espera a que Filippo conteste. Se siente mal. Pero bueno, después lo aclarará todo con él. Se lo cuenta a sus amigas. Ellas saben porqué ha faltado a cita. O por lo menos se lo imaginan. Lo que tenga que pasar pasará. Piensan Lucía y Ana. Esta noche solo salen unas cuantas personas. Otras se quedan en el hotel, están muy cansados. Ellas deciden quedarse. Se lo pasan estupendamente en el hotel. Son ya casi las doce. Cristina baja. Ahí esta él. Pensaba que le iba a dar plantón de nuevo.
-Hola.-Dice él.
-Hola.
-Cristina no me voy a andar con rodeos.
-A ver dime...
-Los días que he pasado aquí contigo han sido inolvidables. Para mí eres especial. Me gusta como andas, como te ries, esa sonrisa que tienes...
-Me vas a sacar los colores.
-Cristina, yo te quiero.-Suelta de sopetón.
-¿Que me quieres?
-Sí, te quiero.
-Pero, si no nos cocemos tanto cómo para que me quieras. Si nisiquiera te ha dado tiempo.
-Sí me ha dado tiempo. He tenido medio año.
-¿Qué?
-Cristina, yo soy Luis.
-¿Qué?
-Lo siento, se que tendría que habértelo dicho antes pero...
-¿Me estas diciendo que tú eres el niño del que llevo colada casi medio año, sin haber visto ni siquiera su cara, al que le he contado todo, en el que he confiado y al que casi olvido contigo?
-Sí...
-Esto es flipante. Osea que has estado miento todo este tiempo.
-Es que me daba miedo tu reacción. 
-Pero deberías habérmelo dicho. No el primer día pero sí el segundo. Y lo más fuerte es que te lo conté, te lo conté todo.
-Pero...
-Pero nada. Me dijiste incluso que me ayudarías a buscarlo. Esto es muy fuerte.
-Cristina yo...
-Tú nada, me has engañado, y ¿sabes qué es lo peor? Que me lo creí como una tonta. Y me sentía muy mal porque estaba olvidando a Luis.Me voy.
-Cristina.
-Olvidame.
Y se va. Mientras se va rompe a llorar como una loca. No puede creerlo. Sube a su habitación y se lo cuenta a sus amigas. Pero... ellas no sabian esto. ¿Les han mentido Victor y Andrea?¿O esque no se lo quisieron contar todo? Ahora no saben nada. Sólo que su amiga está pasando uno de los peores momentos de su vida. No para de llorar. Suena el móvil es él. Sus amigas le sugieren que coja el movil. Pero no quiere. Entonces deciden contarle la verdad entera.
-Cris.-Dice Ana.
-¿Qué?-Dice entre sollozos.
-Hay algo más que nosotras sabemos.
-¿El qué?
-Filippo es una de las jóvenes promesas del cine italiano.
-¿Qué?¿Cómo?
-Sí, Andrea y Victor, nos lo dijeron anoche. Creíamos que eso era lo que te iba a contar él hoy... nosotras no sabíamos nada de que era Luis.
-¿Una de las jóvenes promesas del cine italiano?¿Es una broma?
-No Cris.-Dice Lucía.-Es cierto.
-Pero entonces, ¿poqué no me lo ha dicho abajo?
-No habrá querido empeorar la cosa.
-Pero...
-Cris, lo que ha echo,vale, te ha molestado pero no seas tan dura. Te quiere.
-¿Y entonces por qué me mintió?
-Porque tendría miedo a tu reacción.
-Eso mismo me ha dicho él.
-¿Lo ves?
-Pero no se, es que me a dolido mucho. Me sentía fatal porque estaba olvidando a Luis, y ahora descubro que Luis y Filippo son la misma persona.
-No te martirices más. De todas formas volvemos mañana...
Es verdad. Mañana vuelven. No lo verá mas. ¿O sí? No lo sabe.
-Está bien. Hablaré con él.
Vuelve a sonar el móvil.Lo coge.
-Dime.
-Perdóname Cris.-Le ruega él.
-Te perdono.
-¿Qué?
-Que te perdono.
-¿De verdad?
-De verdad. No quiero sufrir por eso. Aunque me haya dolido tela.
-Lo siento. Pero es que lo que temía era algo como esto...
-No te preocupes. Lo echo echo está. Aunque en realidad me alegro porque tengo a dos chicos es uno.
-Que tonta eres.
-Pero¿Cómo tengo que llamarte?¿Luis o Filippo?
-Luis, me llamo Luis.
-Vale, Luis. Me suena raro.
-Ja ja ja.
-Escúchame, sabes que mañana me voy. ¿Qué va a pasar con nosotros?
-Pues no lo sé. Pero hay algo más que tienes que saber.
-Ya lo sé. En cierta parte me lo imaginaba.
-¿Sí? Te lo han contado las chicas ¿no?
-Sí. Además lo de la fiesta me dio un poco de pistas.
-¿Y no te molesta?
-En comparación con lo otro no.
-Perdona...
-No me lo digas más veces. Perdona tú por machacar tanto el tema.
-Cris, voy a intentar ir a verte.
-¿A dónde?¿A España?
-Sí.
-Pero¿cómo?
-No lo sé.
-Pero Luis, las relaciones a distancia no funcionan nunca.
-Me da igual, quiero que dure todo lo que sea posible, si tu quieres claro.
-Yo claro que quiero.
-Pues ya esta.
-Escúchame, me tengo que ir a dormir. Mañana va a ser un día largo. 
-Vale. Te voy a echar de menos.
-Y yo a tí.
-¿A qué hora te vas?
-A las siete salgo de aquí.
-A las seis y media estaré en la puerta para despedirme de ti.
-¿En serio? Vale.
-Te quiero.
-Yo también te quiero.
Y cuelgan. Nadie sabe lo que pasará a partir de ahora. Ni ella. Ni Ana. Ni Lucía. Ni Luis. Ni los chicos. Nadie lo sabe. Sólo saben que esos dos se quieren. Y mucho. Pero a Cristina aun le falta alguna que otra sorpresa todavía.

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